Introducción al poema:
El poema «El cable» es una reflexión sobre la dualidad de lo cotidiano.
Tomé un objeto aparentemente frío y utilitario —un cable— y lo transformé en un puente de emociones, tanto humanas como naturales, en un contraste entre la fealdad percibida y la vida que alberga.
El poema invita a mirar con otros ojos lo que nos rodea, a descubrir belleza donde solemos ver sólo lo práctico. La imagen de las aves posándose y retomando su vuelo, como si el cable fuera un punto de descanso en su viaje, tiene un punto evocador. Y el juego de palabras con «echar un cable» son sutilezas que me permito.
La fotografía, realizada por mí, despierta mi sensibilidad, y me recuerda que la vida está llena de submundos esperando ser vistos.
María Bueno.
EL CABLE
La línea larga del cable se curva,
salvando distancias
entre las casas de vecinos.
Hasta una pantalla
llega el flujo mágico
de risas, llantos
y noticias en vivo.
Los anuncios parecen
grandes producciones
proyectadas en pantallas
de cinemas desaparecidos.
Esos cables llevan
divertimento, lágrimas,
miedos, noticias,
de lugares lejanos
o de sitios escondidos.
Nos acompañan
desde las primeras horas del día,
de la tarde, en la cena,
y hasta nos mecen
las noches de vacío.
¡Pero qué curioso!
Hoy miré esos cables
con otros ojos,
viendo algo más
que la fealdad que muestran
en calles, plazas y senderos
que atraviesan campos
y montes de verdes olivos.
¡Algo llamó mi atención!
Primero se posó uno,
después se acercó otro,
y en escasos minutos
llegó un pequeño grupo de aves
volando por el mismo camino.
Se acomodaron con aleteos
sobre los cables,
formando una imagen
llena de vida
y pequeños sonidos.
Con sus diminutas alas
de colores vivos,
tomaban aliento
para seguir su destino.
Qué hermoso puede ser
un simple cable torcido,
entre calles y plazas,
con pequeños seres
que, con sus cantos,
agradecen que les echemos un cable
para descansar
y tomar un respiro.
Submundos que no se ven
porque no miramos con mimo.
Deja que tus ojos se acerquen
a los pequeños detalles
que, cada día,
dan vida a tu recorrido.
© María Bueno, 2025 – Todos los derechos reservados.
ÉCHAME UN CABLE

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