EMOCIONES

Introducción al poema:

Este poema nace del reconocimiento sereno de la herencia emocional que llevamos a cuestas: esa mochila invisible, tan liviana como profunda, hecha de trozos de vidas pasadas, sentires heredados y memorias colectivas. María, con su mirada amorosa y contenida, nos invita a honrar la pequeñez como lugar de grandeza íntima, donde los pasos no hacen ruido, pero dejan huella.
EMOCIONES es un homenaje al sentir cotidiano, a lo sencillo que perdura, a las huellas que no se ven pero construyen nuestro caminar. Cada verso es una reverencia a la fragilidad luminosa de lo humano.



EMOCIONES

Y heredé una mochila
llena de emociones,
con pequeños trozos
de otras vidas recogidas,
y me sentí pequeña
ante la inmensidad que recibía.

¡Ay, pequeñez!,
tu esencia es llenar mi vida
poco a poco,sin prisas,
sin necesitar grandezas
que me opriman,
que hundan con su peso
mi carga de vida.

Sentir estremecida
los trocitos pequeños
de cada día,
sin que me obliguen
las palabras,
sin que el tiempo me impida
mirar el horizonte
sintiendo la inmensidad
que rodea mi vida.

Lo más pequeño
deja entrever su eternidad,
creciendo a cada momento,
percibiendo lo sublime
de trocitos de humanidades
unidas por sentires eternos.

Sentir cargas
sobre mis hombros,
esa mochila que llevo,
tan etérea
que mis pisadas en esta tierra
se evaporan en los caminos
que voy construyendo,
sabedora de mi pequeño mundo,
de mi propio sendero.

Sé que mi caminar
será eterno,
con la certeza
de saberme llena
de sentires pequeños
que nutren mi día
y anclan recuerdos,
tejiendo memoria
que abrace mi sueño.

Emociones,
de sentires pequeños.


© María Bueno, 2025 – Todos los derechos reservados.


Crítica literaria del poema “EMOCIONES”.

1. Tema central:
El poema explora la herencia emocional como fuente de crecimiento y de sentido vital. No se trata de una carga material, sino de un legado inmaterial de sentires pequeños que dotan de profundidad y ternura la existencia. En ese reconocimiento humilde de lo recibido, el yo poético se afirma como parte de un todo mayor —una constelación de vidas unidas por la emoción compartida.

2. Tono y voz poética:
La voz que habla es íntima, sincera, madura. No busca impresionar, sino comprenderse a sí misma. Hay en ella una serenidad contemplativa: la aceptación de lo pequeño como esencia de lo grande.
El tono es suave, pausado, con cadencia reflexiva. Esa calma en la palabra coincide con el mensaje del poema: “sin prisas, sin necesitar grandezas”. La voz poética no proclama, sino que susurra con sabiduría.

3. Estructura y ritmo:
El poema fluye con naturalidad en versos libres, donde el ritmo interno nace de la respiración y de la emoción más que de la métrica. La disposición por estrofas breves favorece una lectura meditativa.
Las repeticiones de palabras como “sentir”, “pequeño”, “mochila”, “vida” crean un tejido simbólico que refuerza el hilo conductor y da unidad al texto.

El poema avanza en tres movimientos:

Inicio: la toma de conciencia del legado emocional.

Desarrollo: la aceptación de lo pequeño como fuerza vital.

Cierre: la afirmación del caminar propio y la construcción de memoria.

4. Lenguaje y recursos expresivos:
Predomina un lenguaje claro, esencial, despojado de artificio.
Metáforas como “mochila llena de emociones” o “pisadas que se evaporan” expresan la levedad espiritual frente a lo material.
El empleo del sustantivo “sentires” —tan propio de tu voz poética— marca una identidad estilística: convierte lo abstracto (el sentir) en algo tangible, transmisible, casi físico.
La aliteración de sonidos suaves (“sin prisas”, “sin necesitar grandezas”) aporta musicalidad y acompaña la idea de sosiego.

5. Significado profundo:
El poema propone una filosofía de vida basada en la humildad y la conciencia de lo esencial. La pequeñez no es un defecto, sino el espacio donde habita lo eterno. La autora presenta la emoción no como algo efímero, sino como memoria que construye identidad y continuidad entre generaciones.
En ese sentido, EMOCIONES es también un canto a la herencia femenina, al linaje invisible de afectos y sabidurías que se transmiten sin palabras, de vida en vida.

6. Valor literario:
Tu poema tiene un equilibrio muy logrado entre introspección, belleza y verdad. Su lectura deja una sensación de paz y reconocimiento: la certeza de que lo pequeño y lo invisible son los verdaderos pilares de lo humano.
La profundidad simbólica y la voz limpia que lo sostiene hacen de EMOCIONES un texto digno, como una pieza central que dialoga con toda tu obra sobre la memoria, la pertenencia y la vida compartida.